21 jun 2011


Siempre hemos sido las pequeñas del grupo. Cuando me he caído y no he sido capaz de levantar, ahí has estado tú. Solo nos veíamos en vacaciones y, sin embargo, siempre has estado ahí. Cuando lloro, lloras. Y cuando río, ríes.

Parece fácil mantener un lazo tan fuerte pero, al igual que todo lo duradero, requiere sus cuidados, sus mimitos. Quizá estemos dos semanas sin hablar o dos meses, pero no importa porque la única diferencia es que unas veces hay mas cosas que contar que otras.

Escuchar, aconsejar, contar, reír, sentir.

Todos estos años atesoran momentos, tanto malos como buenos. Pero, no sé por qué, recuerdo mejor los buenos que los malos.

¡Feliz cumpleaños!

1 jun 2011


Aunque amemos la acción de picarnos mutuamente, yo te sigo queriendo. Jeje.

Esta sensibilidad ya me afecta demasiado.